Las salas de 4 exploraron leyendas y animales autóctonos de nuestro país para inspirarse, mientras que las salas de 5 jugaron con rimas y palabras disparatadas para crear nombres únicos y creativos. Luego de investigar y compartir ideas, llegó el gran día de la votación.
Con cuarto oscuro, boletas de papel o electrónicas, y hasta documentos, cada grupo vivió esta experiencia democrática participando con entusiasmo y responsabilidad. Un momento significativo que acompañó la elección de sus nombres y fortaleció el sentido de pertenencia.